Exportaciones no petroleras serán vitales para ingresos fiscales de la próxima década
Ecuador se enfrenta a un reto decisivo en su economía y en la sostenibilidad de las finanzas públicas. En la próxima década, los ingresos a la caja fiscal por exportaciones petroleras pasarán de $33.000 millones (10 años anteriores) a $15.000 millones, es decir, el Estado recibirá 55% menos.
Oswaldo Landázuri, analista económico y empresario, explicó que las divisas que llegarán por el petróleo se verán fuertemente disminuidas, porque el precio internacional se mantendrá bajo en el mediano y largo plazo; y, además, porque todavía un gran porcentaje de nuestra declinante producción de barriles seguirá comprometida en operaciones de financiamiento con países como China.
La naciente industria minera, según Fernando Benalcázar, viceministro de Minas, proveerá al fisco durante la próxima década $6.675 millones, por lo que no está en capacidad de cubrir el hueco de ingresos que dejará la menguante industria petrolera.
Si no se quiere empeorar las angustias presupuestarias y entorpecer aún más el desarrollo del país, la única apuesta viable es el fortalecimiento de las exportaciones no petroleras, que, incluso en época de pandemia, con múltiples restricciones encima, creció 9,2% hasta hace dos meses.